3 de abril de 2014

Las camisas de denim sólo quieren callejear



Cada temporada el jean escoge un nuevo disfraz para inmiscuirse como un básico en los looks y, aunque no le sea necesario, cambia de forma, color y peso para enamorar a los que aún no han sucumbido ante su encanto. 

No teníamos noticias de ellas desde los 90s y el año pasado las camisas de denim se impusieron definitivamente en la calle. La gama de colores partía desde un azul marino hasta un celeste agua (casi blanco), pasando por distintos tipos de lavado. La lista de versiones y diseños que se han sumado a la manía del denim es extensísima: con tachas, con punteras, mangas cortas o largas, con bolsillo, skinny, oversize, bordadas, estampadas, ligeras o pesadas... a gusto y piacere del usuario. Para este invierno la camisa de jean continúa vigente, prendida de punta a punta, arremangada o dejando ver algo de piel entre paso y paso.

#CómoYconQué

1- Lisa clara clásica: ideal para usarla con chupines, leggings o clazas oscuras. 

2-Lisa oscura clásica: combinable con jeans claros, rectos o chupines, bermudas o shorts pasteles.

3-Camisa con lavado especial o estampada: demasiado denim psicodélico, aquí recomendamos combinar con gabardinas claras u oscuras, pero siempre lisas.
4-Denim shirt con lavado: con bermudas o jeans claros u oscuros, shorts, leggings o faldas (por dentro)
5- Camisa de denim con apliques
6-Top de denim: el acompañante ideal para shorts, faldas o pantalones tiro alto.
7 & 8- Camisas de denim nevadas: lo ideal es generar un buen contraste. El detalles muchas veces recae en la cantidad de botones que nos prendemos.
9- Degradé: con shorts o bermudas de dolores pasteles, claros u oscuros. Pantalones skinny o rectos. El detalle: la cantidad de botones que prendemos.
10, 11, 12 &13- Denim con punteras, tachas, con cortes y apliques, algunas las alternativas para reciclar camisas viejas y ponerlas nuevamente en circulación.

Nosotros nos quedamos sólo con una versión de la camisa de denim: la lisa. ¿Por qué? Porque el 2014 es el segundo año consecutivo del estampado escocés (o tartán), lo encontraremos principalmente en camisas, abrigos y pantalones de invierno, que han adoptado esta colorida estampa para hacerle frente a la estación gris. También tendremos los últimos entramados pied de coq (también conocido como pied de poule o pata de gallo) antes de que se vayan y retornen renovados. Los prints de reptil husmearán desde afuera los outfits de los más audaces y las rayas y cuadros tendrán asistencia perfecta durante toda la temporada seca. Así que para qué buscarle la vuelta al denim si en materia de estampas, tendremos una larga lista para hacer de este otoño-invierno un verdadero festín de tramas.


Si la invasión de estampados y tramas es inminente, la solución es aliarse con un básico


¿Cómo controlar el amor exacerbado hacia el jean? Sencillamente: no se puede.



El jean ha demostrado ser un excelente aliado en todo tipo de situaciones. Versatilidad es su segundo nombre, por lo que con zapatillas, ojotas, tacos altos o bajos, chatas, plataformas, sandalias, cuando llueve, o sale el sol es, naturalmente, la primera opción que consideramos cuando abrimos el ropero y nos preguntamos ¿de qué me visto?


Las idas y vueltas en el loco mundo de la moda han logrado otorgarle un eterno lugar en el podio del "must have" (lo que sí o sí se debe tener en un determinado momento). De hecho sería difícil concebir un mundo sin pantalones vaqueros. ¿Se imaginan?
La fiebre del jean comenzó hace mucho: ni Los Ramones ni los reyes del grunge existían aún. Su nacimiento fue en 1853 y su padre Levi Strauss, que en un intento por ganar millones de dólares vendiendo insumos para mineros (y luego de varios fallidos) comenzó a comercializar los primeros jeans de la historia, creando el mítico "501". La pegó forever, tanto que luego de su legendario modelo se comenzaron a desprender otras tipologías de ese mismo material (el denim): la camisa de jean, el bolso, el chaleco, la campera... esto y lo otro. 
  
Los tres grandes imperios del jean: el trabajo como rutina fue el socio ideal de las primeras campañas gráficas de Levi's, Lee y Wrangler.

Años después, y aprovechando el golpe de suerte de la recién nacida "Levi's", Henry David Lee y la marca Wrangler se metieron en el negocio. Esta ultima comenzó con pantalones para cowboys y los asistentes a los rodeos. Recién en 1947 logró el éxito con su prototipo número 13, la vedette de la marca, que surgió luego del overall (el verdadero padre del pantalón de jean)

Campañas actuales de Levi's, Wrangler y Lee. La bajada de las tres marcas se ha vuelto 100%  urbana, el concepto ha ido evolucionando en estos últimos años: la música, los deportes o simplemente el movimiento cotidiano son las ideas fuerza que las firmas adoptaron.

Y como siempre volvemos a las raices, el pantalón vaquero quedó tan asociado a la tela con que se lo confecciona que jean y denim ya nos suena a sinónimos. Si quiere hablar con propiedad: cómprese una camisa de denim y, si todavía tiene ganas, cómprese un jean, que un pantalón nunca está de más.

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