¿Pensaste que la elegancia y el recato sufren una de sus peores crisis en lo que a alfombras rojas se refiere?
No te apresures, te contamos por qué, la red carpet del MET, anoche se convirtió en una seguidilla de siluetas vaporosas. Luego, sacá tus propias conclusiones.
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| Gráfica de la muestra "Charles James: Beyond Fashion" |
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva york realiza, todos los años, la fiesta más importante del calendario neoyorquino. Por los 72 escalones del MET, han transitado vestidos inspirados en personajes del mundo del diseño, como Miuccia Prada o Elsa Schiaprelli, sin ir más lejos, en 2013, el protagonista fue el movimiento Punk en la muestra "PUNK: Chaos to Couture"
El espíritu de la convocatoria para este año tuvo su razón de ser cuando decidió rendir homenaje al modisto Charles James. Hasta el momento prácticamente nadie sabía mucho sobre él.
Conocer los trabajos de este couturier inglés, nos permitió entender el espíritu que imperó en la alfombra roja el 5 de mayo, cuando los invitados a la preinaguración de "Charles James: Beyond Fashion", al principio, parecían espontáneamente salidos de una película de Disney.
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| Charles James nació en 1906 en Inglaterra. En 1945, abrió su primer salón en Madison Avenue, en pleno corazón de Nueva York. Sus clientas eran actrices, bailarinas y damas de sociedad que querían vestir con algunos de los diseños más exclusivos y cuidados de la época. Maníaco y perfeccionista, podía trabajar meses en un modelo. |
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| El vestido más famoso que hizo “The Butterfly Gown”, pesaba 8.16kg. |
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| Para construír sus asimétricas siluetas solía recurrir a tejidos con dramatismo, como seda faille o satén duquesa, y combinaciones de colores insólitas, como albaricoque con berenjena. (Extracto de "Moda: 150 años" por Charlotte Seeling) |
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| El "Vestido Taxi", que realizó para brindarles mayor comodidad a las mujeres cuando tengan que subir y bajar del transporte, sin pisarse la cola ni arrugarse en el traslado. Era de punto de lana negra acanalada. |
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| Sus diseños eran bastante atrevidos para la época, ya que en lugar de disimular las curvas del cuerpo, las remarcaba haciendo que las mujeres se vieran más sexys |
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| En 1958, cerró su salón contrayendo una deuda de casi 200000 dólares. |
La entrada a la exhibición costaba 25.000 dólares. Era de esperarse, que la velada exija white tie, la máxima etiqueta requerido: de ahí que los hombres asistieron de frac y la mayoría de las mujeres con vestidos largos y voluptuosos. La entrada al museo, por momentos, fue un viaje a los tiempos que inspiraron a Christian Dior y Balenciaga.
¿Querés ver la alfombra roja y quienes fueron elegidos los mejores y peores vestidos de la gala por nuestros lectores del blog? Hacé click aquí.
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